lunes, 9 de mayo de 2016

llueve.

en mi cama llueve, y me convierto en huracán. condenso toda el agua que me traigo de las olas del mar en mis nubes, las lleno de rayos, de tornados, arraso con todo. en mi cama llueve y me inundo, exploto hasta diluirme y volverme liviana. mi cama se vuelve isla, rodeada de agua de mar y es la tierra firme que me sostiene cuando los vendavales amenazan con llevarse la paz. mi cama me arrulla, se nubla y me recoge hasta serenarme con el sonido de cada una de las gotas que caen sobre ella con sus nubes permanentes, me vuelve un axolotl impermeable que gime y grita de placer sin tener ningún pudor con el alacrán que tiene encima hasta saciarse y arrancarle la cabeza para no esperar el veneno del final y sobrevivir hasta el siguiente diluvio.

lunes, 25 de abril de 2016

falla tectonica.

En geología, una falla es una fractura en el terreno a lo largo de la cual hubo movimiento de uno de los lados respecto del otro. Parteaguas, me observo y estoy toda llena de grietas, rajaduras que ha ido haciendo el tiempo y la vida, pero es bueno, es vivir, me doy cuenta que el cuento de que iba ser reina de una isla nada más hizo que saltara esa grieta que me obligó a estirar las alas de un lado al otro para no ahogarme, que sólo era para que no me conformara con una sino que me volviera dueña de todas las islas llenas de corales, atardeceres y aguas turquesas, que se me enmarañara el pelo y se me llenara de brillo los ojos para poder ver que debajo de las piedras es donde están los hipocampos que me iban a hacer sonreir. Te anticipo que cada vez que te sentés a la par mía se te van a acercar las luciérnagas con sus panzas brillantes, que el carnaval que voy cargando diariamente sobre mis hombros está lleno de fiesta y alegría, pero que cuando me siento sobre la arena también se me pueden llenar de agua los ojos por esas ausencias insustituibles que solo las olas curan. Que la maleta que me acompaña la vacié hace un tiempo con las cosas que no necesitaba, porque llevaba envueltos gritos, y enojos, en papel aluminio llevaba miedos, y en la cajita más chiquita guardaba la bala llena de veneno que era la única que podía acabar conmigo alacrana de cola espinosa, todo eso lo boté el día que le prendi fuego a la nave que me iba a llevar al otro lado de la isla donde no estabas, donde me iba volver la loba sigilosa que ya no se desgasta en capturar presas inútiles e incompletas, sino solo los que la sigan para ir a caminar alrededor de la hoguera del bosque lluvioso en el que se convirtió su hogar sin temerle al fuego y a las cenizas y seguir siendo la que no retrocede y camina a la orilla del acantilado porque sabe que el agua salada siempre la arrulla y la lleva de nuevo a su orilla llena de tranquilidad.

lunes, 22 de febrero de 2016

vaso de hormigas.

te pienso en la madrugada, cuando lleno un vaso con hormigas para comérmelas, llego y me siento en las gradas, a observar el cielo y las estrellas, sé que es hora de dormir pero ya sabés que soy un animal de acostarme de madrugada y despertar al medio día, me levanto de las gradas donde hice la primera estación para sonreir pensándo en vos, reirme sola recordando tanta cosa, tanta palabra, tanta locura, entro y agarro el vaso para llenarlo de hormigas que me trago y me recorren la garganta haciendome cosquillas, las mismas cosquillas que siento cuando te tengo cerca y cuando tengo la fe de que todo va estar bien. La locura, te digo, es lo más bonito, porque jamás voy a olvidar lo que decía aquel mural en cuba "amor cuerdo no es amor" te das cuenta? eso es todo, la locura, pero tomate el tiempo que necesités para darte cuenta, para mientras, voy a seguir recolectando hormigas, para llegar a comérmelas en las madrugadas cuando pienso en vos.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

1460.

increíble la velocidad del tiempo, sus recuerdos, su sanación, hace 1460 días la felicidad tenía cara de boletos de avión, abrazos de despedida de mi papá deseándome un feliz año anticipado, escalas de aeropuertos y caras desconocidas que también corrían en año nuevo para llegar a sus destinos donde la gente que aman, amarán a la misma gente 4 años después, o serán igual que nosotros? Ver para atrás y pensar en las 8 vidas que se dejaron en esa piel que se tuvo que dejar en el camino para transformarse en una diferente, jústamente en estos días me he estado preguntando mucho por todo, sobre todo por mí, donde quedé? trato, creémelo que trato de volver a creer, de volver a tener la fe para agarrar los aviones necesarios sin importar nada, que sólo importe el hoy que es lo único seguro...si lo sabremos nosotros que nos creíamos los dueños del mundo un día como hoy, que nada ni nadie iba poder contra esto...quien pudo contra nosotros mismos? teníamos reservado el mar, el aire y lo que fuera necesario pero nada iba lograr que a las 12 de la noche del primer día del siguiente año no nos diéramos los abrazos acumulados , cuanto aprendizaje!! se me llenaron de escamas los pies y la arena que me tragué cuando se hundió el barco me abrió un hoyo en el estómago por donde salieron los peces que me pasabas con la lengua cuando me besabas, me tomó tiempo cerrarlo, le tuve que dar puntadas con atardeceres de isla para sanarlo porque el remedio para el veneno es siempre el mismo veneno, hasta que ya no duele, hasta que ya no sangra. Me reí hasta volverme liviana y flotar para que otros brazos y otros cuerpos me cubrieran de sudor y trataran de sacarme el corazón que dejé perdido en la última escala de regreso donde también dejé las maletas con la ropa de la mujer que ya no era, ya no la iba necesitar porque no me la quería poner si no la iban a ver tus ojos ni iban a ser tus manos las que la iban a quitar. Caminé, corrí, huí de mi misma porque te habías metido por cada orificio de las espinas que me salían de la columna y cuando me lamía la piel me sabía a mejillón con salsa de ajo y a nube con forma de hipopótamo vista por tus ojos, ahora me he vuelto a poner un vestido rojo y a despertar en el mar, lo hice inconscientemente, ya ni recordaba que día era hoy, que se conmemora el día que llevaba las maletas llenas de ropa blanca y estrellas de colores. Soy feliz, sé que lo sabés, y también sé que querés que lo sea, afortunadamente tengo más de 1460 razones para serlo y como siempre te dije que cada año nuevo que comienza sera mejor, porque todo lo que pasa es para bien y al menos lo que nunca perdí fue la esencia de creer que la vida es demasiado corta, que de un momento a otro no estamos y que sigue valiendo la pena sonreir para ser el espejo que hace sonreir a los demás.

lunes, 5 de octubre de 2015

delirium tremens.

no comprés la entrada para subirte a la montaña rusa, a mi me sobra una que guardo sigilosamente solo para que alguien se suba conmigo con la condición de que disfrute el viaje como yo, no te preocupés que no te va pasar nada, sé que lo sabés, que tampoco sos común, no sos como todos, que también exigís más de las puestas del sol, que también te gusta que la lluvia te caiga en la cara, que también aprendiste a correr antes de caminar. Te reconozco por tu piel de cocodrilo, sé que has peleado batallas en aguas complicadas, que has visto venir las olas que te van a hundir en el centro del océano pero has guardado suficiente aire en tus pulmones para sobrevivir. Vení, te doy sin ninguna obligación el boleto y subite en el vagón que querrás no es requisito que vayas a la par mía, la emoción es la misma porque todos vamos en la misma ruta, esa ruta que encoje el estómago y tanto nos encanta, por algo nos encontramos en la misma fila y te noto la confianza en los ojos, los alacranes nos reconocemos por las colas y no nos envenenamos entre nosotros mismos. Me gusta la gente que tiene el coraje y la valentía de arriesgarse a volverse a subir aunque sepa que no siempre se termina bien al final del túnel y hay sorpresas, que se va terminar despeinado, golpeado, con los nervios al límite, pero lo necesitamos, eso es lo que nos mantiene vivos y nos hace querer subirnos una y otra vez para averiguar cómo va resultar cuando se termina el recorrido de esta montaña rusa.

jueves, 17 de septiembre de 2015

estrellas de mar.

te das cuenta que poco a poco me reconozco, volví, quizas nunca me fui y cuando me veía en el espejo era yo dentro de la pesada escafandra metálica que me ahogaba al querer entrar al mar. La arena drenó los pies hinchados de tantas lágrimas acumuladas en estas 6 vidas y la brisa decidió pulirme cada uno de mis dientes hasta convertirlos en oro que ofrecer a las deidades que me acompañan. Tuve la suerte de que los rieles del tren no me impidieron llegar a las siguientes estaciones donde habian más tripulantes, y pude sentarme a la par de cada uno de ellos y enseñarles el tesoro que guardaba en la cajita amarilla que escondo detrás de la oreja derecha. Si no hubiera sido porque la maleta no me pesaba tanto me hubiera sentido atada a esperarte, pero el secreto estuvo que cuando empacamos juntos te di la carga que te correspondía sin compromiso de ayudarte a llevarla más adelante, salvándome del desastre de cuando te explotó la bomba que llevabas en tus propias manos. Ya no te quiero ayudar limpiándote las heridas ni ayudándote a cicatrizar, ya aprendí que no voy a salvar a nadie más que a mí, que las alas me alcanzan para alzar un único vuelo que es el mío y que él que me quiera acompañar va tener que tener alas tornasol igual que las mías capaces de soportar lluvia y fuego, hasta llegar a la isla donde nadaremos con hipocampos y caracoles blancos y a diario cenaremos estrellas de mar.

lunes, 17 de agosto de 2015

ojos de mar.

como bien notaste las islas me vuelven loca, me encantan, me alegran, me dan ilusión. Sentir la brisa, el salitre, mi pelo enredado, me vuelvo sencilla y no necesito zapatos altos ni maquillaje, me maquilla el sol y mis pies se vuelven alas que se llenan de arena y se vuelven livianas al extenderse. Me imagino que mi sonrisa es distinta, más llena de alegría de lo que siempre la tengo, me imagino que el brillo de mis ojos desborda la paz y la tranquilidad que solo el sonido del vaiven del agua puede darme. Es curiosa la vida, el mundo cada vez es más pequeño, sostengo que uno siempre está en el lugar donde tiene que estar y que lo más bonito de la vida son las sorpresas y las casualidades...sentémonos debajo de las palmeras y que se nos pase la vida así, hablando de van gogh y de corales, de hipocampos, que un día dure 73 años y las estrellas de la noche sin luz eléctrica nos alumbren las sonrisas y los abrazos frente a las olas turquesas de las 360 islas que se pusieron de acuerdo para presentarnos... hundite en el agua para mirar el universo líquido repleto de peces de colores mientras me quedo tomando el sol en la arena con mis libros, para verte la cara de admiración cuando salís a la superficie y me mostrás fascinado las fotos de ese océano que tanto nos encanta, embadurnémonos los dedos de langostas con sabor a coco y pasame tus manos por mi pelo enmarañado mientras nos reimos de lo impredecible del destino...llenémonos de besos con paladares amargos con sabor a cerveza artesanal y caminemos riendo sobre calles adoquinadas y arquitecturas coloniales para que no se nos olvide que lo más bonito que tiene la vida es el presente.