lunes, 17 de agosto de 2015

ojos de mar.

como bien notaste las islas me vuelven loca, me encantan, me alegran, me dan ilusión. Sentir la brisa, el salitre, mi pelo enredado, me vuelvo sencilla y no necesito zapatos altos ni maquillaje, me maquilla el sol y mis pies se vuelven alas que se llenan de arena y se vuelven livianas al extenderse. Me imagino que mi sonrisa es distinta, más llena de alegría de lo que siempre la tengo, me imagino que el brillo de mis ojos desborda la paz y la tranquilidad que solo el sonido del vaiven del agua puede darme. Es curiosa la vida, el mundo cada vez es más pequeño, sostengo que uno siempre está en el lugar donde tiene que estar y que lo más bonito de la vida son las sorpresas y las casualidades...sentémonos debajo de las palmeras y que se nos pase la vida así, hablando de van gogh y de corales, de hipocampos, que un día dure 73 años y las estrellas de la noche sin luz eléctrica nos alumbren las sonrisas y los abrazos frente a las olas turquesas de las 360 islas que se pusieron de acuerdo para presentarnos... hundite en el agua para mirar el universo líquido repleto de peces de colores mientras me quedo tomando el sol en la arena con mis libros, para verte la cara de admiración cuando salís a la superficie y me mostrás fascinado las fotos de ese océano que tanto nos encanta, embadurnémonos los dedos de langostas con sabor a coco y pasame tus manos por mi pelo enmarañado mientras nos reimos de lo impredecible del destino...llenémonos de besos con paladares amargos con sabor a cerveza artesanal y caminemos riendo sobre calles adoquinadas y arquitecturas coloniales para que no se nos olvide que lo más bonito que tiene la vida es el presente.