martes, 15 de julio de 2014

tragame león.

tragame león, masticame despacio, disfrutame, como siempre lo has hecho, no permitás que el ave carroñera que se quiere quedar con mi carne lo logre....llevame hasta adentro de la selva cargandome en tu boca y escondeme para que seas solo vos el que saboree mi sangre, arrancame el cuero cabelludo y lameme los ojos antes de sacarmelos y tragartelos....desmembrame lentamente y procurá que la agonía sea larga para que no se me olvide y dejame marcado cada uno de tus colmillos en mis costillas cuando me degustes hasta saciarte, tragame león que no quiero ser presa de otros animales menos salvajes que vos, quiero violencia y quiero sangre, y ninguno es capaz de ser tan macabro como vós...tan oportuno...tan dispuesto siempre a tragarme como sólo vos podes.

lunes, 14 de julio de 2014

temporada de huracanes.

cómo querés que te diga que al final sí es cierto que muchas veces pienso en vos, o quizás a la que no termino de convencer es a mí...que cada vez que me siento a la orilla del mar y veo el atardecer pienso en esa montaña y en las nubes con forma de hipopótamo....lo que pasa que también pienso en ese otro muro, en esa otra arena caliente donde puse mis pies, ya no pienso sólo en la madera blanca y en el sonido de tu voz que me llamaba para que entrara por la lluvia,en el huracán que se acercaba que tenía tu nombre, pero sabés que luego vinieron otras lluvias que también tenían truenos, y viento pero siempre al final después de botar puentes y destrozar edificaciones, me dejaron calma, me supe levantar y edificar de nuevo desde cero, y supe aprovechar el sol y los arcoiris que quedaban inmediatamente luego de las mareas grises, supe quitar una por una las piedras desangrándome las manos hasta poder volver a ver la playa limpia y caminar descalza sobre ella ... quizas por eso ahora ya no tengo miedo, porque conozco la fuerza y la voluntad que se necesitan para comenzar nuevamente y sonreir, lo que me ha quedado es cautela, para tener la certeza, que el próximo huracán que venga, me deje llegar a tiempo a resguardarme en la sombrilla de caracoles que el mar me ha preparado.